Editorial – Los P.O.R. si hacemos, si apoyamos el esfuerzo no armado de las FF.MM.

El jefe de Estado Mayor saliente de la Dirección de Profesionales Oficiales de Reserva (DIPOR), coronel RVA Fernando Barrero Chaves, fue distinguido con el escudo de armas de Acción Integral del Comando General de las Fuerzas Militares. El acto al que corresponde esta fotografía fue encabezado por los señores coroneles … Peña, subjefe del Estado Mayor de ……. Y el CR …. Diaz, jefe encargado de J-9 del Comando General. Asistieron miembros del Estado Mayor de la DIPOR y durante el emotivo evento, el CR Barrero pronunció las siguientes palabras:
¿Qué es la vida? Para los griegos, la vida es una combinación compleja de cuerpo y alma, donde el cuerpo ese una parte esencial de la existencia humana, pero el alma es considerada lo más valioso y, a veces, inmortal. La búsqueda de la sabiduría, la virtud y la armonía entre estas dos partes era fundamental para alcanzar una “vida buena”. Y esa “vida
buena” es la que los Profesionales Oficiales de Reserva hemos buscado durante 49 años, apoyando el esfuerzo no armado de nuestras gloriosas Fuerzas Militares de Colombia. Contribuir a ese loable propósito ha sido uno de los mayores honores que me ha dispensado esa misma vida y que, emocionado como pocas veces, me convoca a la entrega del Escudo de Armas.
Esa misma vida de los griegos reconoce momentos felices como este, pero momentos tristes como el que me abatió hace 21 años con el asesinato por las farc de mi hijo, el teniente Diego Alejandro Barrero Guinand, quien se suma hoy a los 84 soldados asesinados en lo corrido de 2025 pero a los 69.272 en lo queva del conflicto que no es ni de las fuerzas militares ni de la policía. Y los bandidos nada, están impunes, no están en la cárcel, son protegidos lo que no ocurre con nuestra fuerza pública. Un estado al revés del ordenamiento constitucional. Ayer (jueves 10 de julio) nos mataron un subteniente de una manera horrorosa: con una burra bomba. Que degenerados quienes cometieron esta acción. Y hoy (viernes 11 de julio) nos mataron dos policías, en ellos una patrullera de 22 años. Y no pasa nada. Aprovechando que tenemos en marcha, como resultado de esta gestión, un robusto plan de comunicaciones estratégicas que va de la mano de COMES del Comando General, quiero compartir estas dolorosas cifras con ustedes y para las redes:
Imborrables son las memorias de 15.600 viudas y 56 mil huérfanos que nunca entenderán por qué tener un padre soldado fue una tragedia desde su nacimiento.
En la policía, 3.332 viudas y 1.485 huérfanos enfrentan el mismo dolor. Imborrables también son las historias de 18 mil soldados dejados con movilidad reducida en numerosos combates, algunos sin extremidades, ciegos, sordos, todo por haber luchado por nuestra sociedad en defensa de la vida, honra bienes y creencias de los colombianos. Imborrables para los 7.938 héroes afectados por artefactos explosivos colocados cobardemente y que han afectado a población inocente como niñas, niños y en general, población civil.
Imborrables para los de más un millón de víctimas mortales civiles ajenos al conflicto, sin contar más de 9 millones de personas víctimas del desplazamiento forzado a causa de los grupos delincuenciales y de ellos, se estima aún hay un poco más de cinco millones que se mantienen hoy en esa condición. Imborrables son los 3.300 hombres que, tras vencer a los enemigos de la patria, hoy están privados de su libertad. Imborrables son aquellos soldados que no están presentes en el nacimiento de sus hijos ni en el entierro de sus padres por estar en el campo de batalla.
Imborrables para los más de 4.000 secuestrados y para los más de 13 mil afectados de la fuerza pública por delitos contra la libertad y la integridad sexual.
Imborrables para quienes, en las selvas, desiertos, ríos, mares y nuestro cielo azul, enfrentan el miedo poniendo la dignidad y el deber por encima de cualquier dificultad, noche tras noche, todos los días del año.
Ellos, militares y policías, nos muestran a diario su compromiso en defensa de la institucionalidad de la nación. Debemos reconocer su esfuerzo y valentía, sus sacrificios no deben ser solo estadísticas que es lo parece hasta el momento.
La vocación de servicio de nuestros soldados y policías es única en el mundo moderno. Lo hacen con determinación y entusiasmo, siempre enfocados en el bienestar de sus compatriotas, a menudo sin recibir el reconocimiento que merecen por su labor.
Pero ahí no paran las frías estadísticas: Como fruto de las jornadas de caracterización se ha logrado incluir en el Registro
Único de Victimas RUV a 447.589 integrantes de la fuerza pública como víctimas del conflicto armado. 315.226 son del
Ejercito; 41.211 de la Armada, 7.027 de la Fuerza Aeroespacial y 84.125 de la Policía.
¡Y de los bandidos, nada! Ya lo había dicho antes. ¿Reconocieron hace pocas horas haber reclutado más de 18 mil niños
para las FARC y? Aquí con ellos tampoco pasa nada. Y sin hablar de las victimas atrás enunciadas, muchas de ellas a manos de ellos. Discúlpenme que haya ocupado su atención en estas cifras y análisis, pero no resistí la tentación ante lo que estamos viviendo. Nos queda, ya hablando de los POR y de la gestión de los últimos meses, un equipo que espero responda a las expectativas del mando.
Con mi Estado Mayor (desintegrado injustamente) logramos apoyos puntuales para zonas en la que el estado no hace presencia y si nuestras Fuerzas Militares, logramos estímulos para los colaboradores del comando general, se construyó un estado mayor con la estructura jerárquica de la que dispone el reglamento, se logró como ya dije, el plan estratégico de comunicaciones,
se hizo un manejo excelente de la base datos de la SIPOR, queda planteado el proyecto de Ética Militar, el apoyo al PPR, tendremos pronto el DDI solicitado desde el comienzo de la gestión, están los proyectos regionales que debemos unificarlos
en lo que es el reto de los comunicadores del Estado Mayor
Debemos mostrarle al mando y a la opinión pública que SI HACEMOS… Que si apoyamos el esfuerzo no armado.
Tres línea de acción inmediatas que mi opinión es prioridad:
- Buscar con el mando un trabajo conjunto de actualización del reglamento 3-104 que con más de diez años esta desactualiza.
- Abordar y llevar a cabo el plan estratégico propuesto por mí, preparado por la CC Luz Dary Castillo y revisado por la
coronel Esperanza Diaz y que incluye mision, visión y proyección de los POR al 2042. Debemos ser los articuladores con
las fuerzas. Y - Proveer la figura del Inspector como garante de la legalidad, juridicidad de los actos administrativos y dirección de los
POR, en trabajo conjunto con Jurídica y en general, con todo el EM. Esta figura está en reglamento 3-104 y no puede ser
desconocida.
Agradezco al Comando General que me haya dispensado el más alto honor al que puede aspirar hoy un POR al ser el jefe de estado mayor de la dirección de los profesionales oficiales de reserva.
El reglamento prevé que pudiera ser un POR el director, y si se da vía al Plan estratégico, sería el momento de considerar
esta opción. Ya vamos a celebrar los primeros 50 años y podría ser el momento. Somos muy, muy mayores de edad.
Mis 40 años como Oficial en el glorioso Ejercito Nacional, me tienen comprometido hasta lo más profundo de mi corazón.
Y seguiré desde donde me encuentre, sin pausa y con toda mi capacidad al servicio del bien común. Gracias equipo, sin trabajar así, nadie logra nada individualmente.
Éxitos, se lo merecen ustedes, el Estado Mayor, se los merecen las gloriosas fuerzas militares de Colombia y el país todo que espera de nuestro trabajo y de que el mando y la opinión pública lo conozca más en detalle de aquí en adelante. Y que aporte significativamente al bienestar de los colombianos.